viernes, 7 de junio de 2013

Apophis: El meteorito que amenaza a la Tierra


Apophis 

Investigadores de la misión espacial Herschel anunciaron que su nuevo estudio del asteroide Apophis reveló que es más grande pero menos peligroso de lo observado anteriormente, por lo que descartan un peligro de impacto en la Tierra el 13 de abril 2029, fecha en que pasará cerca de la Tierra, informó la Agencia Espacial Europea ESA y la NASA.


Apophis fue descubierto en 2004 y de inmediato causó preocupación en la comunidad internacional, cuando los científicos pronosticaron un 2,6% de probabilidad de chocar con nuestro planeta en su próximo acercamiento.

Con los nuevos datos la agencia ESA estima que el asteroide Apophis pasará en 2029 a 36000 kilómetros de la Tierra, entre nuestro planeta y la órbita de los satélites que vuelan a su alrededor.

También se anunció un acercamiento en el 2036, pero su trayectoria ahora se desconoce, ya que con el acercamiento de 2029, se espera que el asteroide cambie su órbita de manera importante.

"Herschel tuvo una buena oportunidad en el fin de semana, observando el asteroide durante unas dos horas en su aproximación a la Tierra", señalaron los investigadores, según ESA, mientras se encuentra a unos 14,5 millones de kilómetros.

El asteroide se estaba moviendo a 205 segundos de arco por hora y las nuevas mediciones lograron captar su modelo de temperatura. Las nuevas estimaciones de diámetro son 325 +-15 metros de diámetro en vez de la cuenta anterior, de 270 +-60 metros.

El aumento del 20% en el diámetro, de 270 a 325 metros, se traduce en un aumento del 75% en nuestras estimaciones de volumen del asteroide o masa", dice Thomas Müller, del Instituto Max Planck para Física Extraterrestre en Garching, Alemania, quien lidera el análisis de los nuevos datos.

Un análisis más detallado del calor del asteroide revela que el 23% de la luz solar que cae en este cuerpo celeste se reflecta, en vez de las estimaciones anteriores de un 0,33 por ciento. El ciclo de calentamiento de los asteroides se conoce como efecto Yarkovsky, y estudia cómo cambia el asteroide al ir acercándose al Sol.

"Aunque inicialmente Apophis captó el interés público por su posible impacto en la Tierra, ahora se considera altamente improbable en el futuro inmediato, pero es de gran interés por sus propias características, y como un ejemplo de la clase de objetos cercanos a la Tierra", dice Göran Pilbratt, de la ESA.

"Nuestras mediciones únicas de Herschel juegan un papel clave para la caracterización física de Apophis, y mejorará la predicción a largo plazo de su órbita".

Apophis causó cierta alarma por los pronósticos y algunos científicos rusos informaron el año pasado sobre los estudios que se habían planteado para evitar un posible impacto del asteroide.

En tanto es otro el asteroide que causa preocupación a la comunidad científica, el 2012 Da14. Si bien su ruta no está en la lista de asteroides con posible impacto, según los registros de la NASA, sigue entre los cuerpos cercanos a la Tierra que pueden ser un riesgo.

El asteroide 2012 Da14 pasará el 15 de febrero 2013 a sólo 27.000 kilómetros, y experimentados especialistas en asteroides y cometas a nivel mundial anunciaron que se reunirán ese día para observar el paso del asteroide , el cual transitará entre la Tierra y la órbita de los satélites.

La agencia ESA manifestó su preocupación por el gran número de asteroides cercanos a la Tierra que pueden significar un riesgo, entre ellos el 2012 Da14. Según la NASA hay cerca de 5000 asteroides potencialmente peligrosos. De ahí que la comunidad de astrónomos monitorea su presencia de continuo.

Sin embargo los asteroides están siendo vistos no solo por su riesgo sino por la posibilidad de explotación minera. Nuevos estudios revelan el interés de las agencias privadas en este aspecto.

Defensa

Científicos rusos están elaborando un proyecto para evitar posibles impactos de asteroides con la Tierra y proponen desviar la trayectoria de los cuerpos celestes peligrosos recurriendo a otros más pequeños.

Uno de los autores del proyecto, Natan Eismont, propone lanzar un asteroide-cohete con la ayuda de la gravedad y 'abatir' a otro más grande y peligroso, como, por ejemplo, el Apophis.

Según los especialistas, la maniobra de gravedad, que utiliza el campo gravitatorio de la Tierra, permite de una manera significativa aumentar la velocidad del aparato cósmico.

Los cálculos de Eismont demuestran que para realizar esta maniobra y lanzar un asteroide-cohete con un diámetro de 15 metros y peso de 1.400 toneladas se necesitan 1,2 toneladas de combustible y un propulsor de tiro de unos 30 kilogramos.

"Con una maniobra de gravedad se puede aumentar la velocidad hasta en 3 kilómetros por segundo", señala Eismont.

Primeramente para evaluar mejor los riesgos que supone el meteorito para nuestra civilización, la agencia espacial rusa Roscosmos, que apoya en este proyecto, planea lanzar una misión robótica al asteroide. El plan consiste en posar un módulo en la superficie del Apophis y establecer allí una radiobaliza.

La misión, que se pondrá en marcha después del 2020, permitirá recibir las señales, de tal forma que los astrónomos puedan calcular mejor el movimiento del asteroide y el efecto de su paso cerca de la Tierra en el 2029.

La segunda etapa es colocar un propulsor a un asteroide-cohete. El candidato más conveniente a convertirse en 'cohete', según afirman los especialistas, es el asteroide 2011 UK10. Para que destruya al Apophis en junio del 2027, el propulsor del 2011 UK10 será lanzado el diciembre del 2021, a bordo del lanzacohetes ruso Protón, mientras que el proceso de instalación finalizaría para agosto del 2022.

El grupo de científicos de diferentes universidades rusas liderado por David Dunham, que se ocupan de este problema, cuenta en Rusia con un laboratorio de modelación matemática de los métodos de defensa contra la amenaza de asteroides y cometas.

Actualmente, científicos espaciales de todo el mundo están elaborando diferentes proyectos para evitar la posible catástrofe. Sin embargo, según Eismont y sus colegas, su proyecto es el más seguro y eficaz.

Otros métodos, como la utilización de la gravedad de otro satélite más grande, que cambiaría la trayectoria del asteroide o pintarlo de color blanco y usar la energía solar para desviarlo de su trayectoria tendrían poca influencia en el cuerpo celeste y demandarían mucho más tiempo, mientras que recurrir a un arma nuclear para producir una explosión y destruir al asteroide acumula muchos problemas ecológicos, así como políticos.

Las observaciones indican que en 2029 el asteroide Apophis pasará a una distancia de 36.000 kilómetros de la Tierra y el campo gravitatorio del planeta puede modificar su trayectoria, de manera que su nuevo acercamiento en 2036 podría terminar en un desastre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario